PESCADO FRESCO VS. CONGELADO

Pescado Fresco vs. congelado y los beneficios que no conocemos de la Ultracongelación

 

A la hora de realizar las compras para el hogar, muchos preferimos los productos frescos porque no hay nada mejor que seleccionar las frutas y las verduras coloridas y brillantes que acaparan los sentidos con sus texturas, y aromas; si pensamos en comprar pescados, los frescos inspiran confianza, sentimos que es seguro y que sus propiedades en la cocina son mayores a las de un producto congelado, por eso preferimos los peces exhibidos en la sección de frescos que en la de congelados, este comportamiento se debe principalmente a que existe una creencia que rige nuestra decisión de compra y que vale la pena debatir, para saber argumentar cuando es mejor comprar “un buen congelado en lugar de un mal fresco”.

 

“Los pescados congelados pierden sus nutrientes y no saben igual a la hora de prepararlos”, esto no es del todo cierto y depende en gran medida del método de congelación que se haya utilizado, podemos decir que la afirmación es verdadera cuando el proceso de congelación ha sido lento y en equipos que no garantizan las temperaturas adecuadas, como los refrigeradores convencionales que poseemos en nuestras casas, sin embargo, si hablamos de un producto que ha sido sometido al proceso de ultracongelación, podemos asegurar a ojo cerrado que esta creencia es completamente falsa. 

"Un producto bien congelado conserva sus cualidades organolépticas (aroma, textura y sabor)"

Esto se debe a que básicamente ha sido sometido a un proceso de congelación que se da a temperaturas de -40 ºC en un periodo de tiempo muy corto, evitando la formación de cristales de hielo que maltraten las fibras de la carne, manteniendo la estructura interna del producto para que al descongelarlo, se pierdan menos jugos y se conserven los nutrientes y las propiedades, situación que no sucede cuando la congelación se da en un equipo convencional, donde los cristales de hielo rompen las fibras y en el proceso se perderán más jugos y con ellos las propiedades del pescado. 

La clave de la calidad de un producto ultracongelado, radica en la conservación de la cadena de frío que debe estar garantizada en temperaturas entre los -18 ºC y los -22 ºC durante todo el proceso de almacenamiento y distribución, para no alterar el proceso de ultracongelación. 

Para finalizar, si vamos a comprar pescado fresco debemos estar seguros de su procedencia y frescura, así como tener la intención de consumirlo máximo en 2 días, de lo contrario es mejor optar por una opción congelada que nos garantiza calidad, nutrientes y sabor por un periodo de tiempo más largo. Ahora cuentas con más argumentos para tomar una decisión a la hora de preguntarte ¿fresco o congelado?.

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